🕐 ESTA REPORTAGEM FOI PUBLICADA EM Maio de 2021. INFORMAÇÕES CONTIDAS NESTE TEXTO PODEM ESTAR DESATUALIZADAS OU TEREM MUDADO.

Es falso que las vacunas puedan generar una reacción letal en el 30% de las personas inmunizadas

Por Marco Faustino

17 de maio de 2021, 13h59

En las redes sociales se está compartiendo un texto que afirma que las vacunas contra la Covid-19 provocan la muerte del 30% de las personas inmunizadas porque generan una "tempestad de citoquinas" en el cuerpo (vea aquí). Según especialistas consultados por Aos Fatos, ese fenómeno es una reacción exagerada del sistema inmunológico que solo ocurre cuando hay contacto con el virus vivo, no con vacunas que usan apenas una parte de su material genético, como las citadas en el texto. Además, esos inmunizantes empezaron a ser testeados en seres humanos en mayo de 2020 y desde ese momento no han provocado muertes.

El contenido engañoso se compartió, por lo menos, 5.300 veces en Facebook este lunes 29 y ha sido marcado como FALSO en la herramienta de verificación de la red social (conozca cómo funciona). El material con desinformación circula también en WhatsApp, pero, debido a las características de esa aplicación, no es posible estimar su alcance.


El treinta por ciento de los vacunados morirán dentro de tres meses, dice la Dra. Sherri Tempenny.

No es verdad que los inmunizantes de tecnología mRNA contra la Covid-19 provocarán la muerte del 30% de los vacunados, como dicen los posteos en las redes. Las publicaciones comparten el texto del sitio Tierra Pura que afirma que la causa de las muertes son las “tempestades de citoquinas”. Eso es falso porque esta reacción grave del sistema inmunológico es generada por el virus vivo, no por la vacuna. Hasta este momento no hay registros de muertes causadas por los inmunizantes contra la Covid-19, que empezaron a ser administrados en seres humanos en mayo de 2020, hace aproximadamente diez meses.

Según especialistas consultados por Aos Fatos, las vacunas de mRNA, como las producidas por Pfizer y por Moderna, no inician una “tempestad de citoquinas”, que no es más que una respuesta inflamatoria excesiva del sistema inmunológico frente a una infección grave, como la de la Covid-19. “A diferencia de la infección viral, que genera tal tempestad, las vacunas no provocan esa reacción. El que genera la tempestad es el virus vivo, no una vacuna”, dijo Rodolfo Bacelar, neumólogo y médico del sueño del HCFMUSP (Hospital de Clínicas de la Facultad de Medicina de la Universidad de San Pablo).

El material con desinformación dice que las vacunas hacen que la proteína Spike (elemento por el cual el virus se conecta a las células del cuerpo humano) se replique indefinidamente y en gran cantidad. Pero, de acuerdo con el neumólogo Rodolfo Bacelar, solo una parte de la proteína es replicada de manera aislada, por un período limitado, y no tiene ningún papel en la infección. “El riesgo es el virus vivo, activo. No una parte de él, que, aislada, sirve solo para esta capacitación del sistema inmune”, dice.

Según lo que ya ha sido chequeado por Aos Fatos, los inmunizantes proveen solo instrucciones temporarias para que nuestras células produzcan un pedazo inofensivo de la proteína Spike, que se encuentra en la superficie del nuevo coronavírus. Esa proteína genera una respuesta del organismo contra el virus, produciendo anticuerpos para combatirlo.

El biólogo molecular y miembro del Observatorio Covid-19 BR Raphael Parmigiani también enfatizó que el mRNA es introducido de manera limitada en el cuerpo por medio de la vacuna. “No hay forma de que el cuerpo produzca más respuesta contra el virus que el deseado. La dosis de la vacuna ha sido calculada justamente para evitar un exceso de respuesta inmune”, afirma el biólogo.

Ensayos clínicos. La microbióloga e investigadora de la USP (Universidad de San Pablo) Laura de Freitas le dijo a Aos Fatos que si existiera alguna posibilidad de que una vacuna de mRNA causara la reacción citada en el material con desinformación, eso habría sido observado en las fases de testeo del inmunizante, que empezaron en mayo de 2020 en seres humanos.

“El total de personas involucradas en los ensayos de Pfizer y de Moderna es superior a cien mil personas, y no hay ni un caso siquiera con los problemas relatados. Hubo solo algunos pocos casos de reacción alérgica, que fue una reacción al polietilenoglicol, un conservante, y no a la vacuna en sí misma”, afirma.

Muertes. Según los CDC (Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, organismo de salud del gobierno de Estados Unidos) ya se han aplicado más de 126 millones de dosis de inmunizantes contra la Covid-19 en EE.UU. y desde el 14 de diciembre de 2020 hasta el 22 de marzo de 2021 se han relatado 2.216 casos de muerte (0,0018%) entre los vacunados.

Ahora bien, una revisión de la información clínica disponible, incluyendo actas de fallecimientos, autopsias y registros médicos hecha por médicos del organismo y de la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos) no reveló evidencias de que la vacunación haya contribuido a la muerte de esas personas.

Desinformación. El texto de Tierra Pura atribuye la desinformación sobre la muerte de los vacunados a la médica norteamericana Sherri Tempenny, una conocida activista contra la vacuna. En febrero, hizo comentarios engañosos sobre el funcionamiento de los inmunizantes de mRNA en una entrevista publicada en la plataforma de video BiChute, que ya ha sido señalada por investigadores norteamericanos como una alternativa utilizada por la extrema derecha en el país. Sin embargo, en esa entrevista Sherri no indica un porcentaje específico de muertes.

Otro lado. Ante la consulta de Aos Fatos, el sitio web Tierra Pura no respondió.

Este material con desinformación ha sido chequeado también por la Agencia Lupa y Boatos.org

Referencias:

1. Aos Fatos
2. CDC (Fuentes 1 y 2)
3. Mashable
4. Agencia Lupa
5. Boatos.org


De acuerdo con nuestros esfuerzos para llegar a más personas con información verificada, Aos Fatos permite que este reportaje sea libremente republicado con la atribución del crédito y el link a este sitio.


Esta reportagem foi publicada de acordo com a metodologia anterior do Aos Fatos.

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